Problemas con los Dispositivos Tecnológicos: ¿Evitables o Inevitables?
Cualquier persona que crea que nunca va a tener problemas con los dispositivos tecnológicos que tiene en su casa o en la Oficina, o está soñando, o no los conoce bien. Tarde o temprano vas a enfrentar problemas con los dispositivos tecnológicos. Esto es algo inevitable.
No importa si compras los más caros o los mejor promocionados del mercado. Vas a recibir muchos beneficios, te van a ayudar a resolver múltiples tareas, van a optimizar la forma en que diseñas y ejecutas tus procesos y proyectos… pero en algún momento te van a dar problemas.
Eso nos pasa a todos, en la casa y en la Oficina. A veces incluso cosas tan sencillas, como la configuración de la nueva impresora o de tu red inalámbrica pueden convertirse en un serio dolor de cabeza. Otras, todo está funcionando perfectamente y de momento la impresora deja de funcionar o se desconecta de la red inalámbrica y ya ni te acuerdas dónde guardaste el dichoso cable para conectarla por la vía tradicional. Ahora ya no queda más remedio que repararla o configurarla de nuevo.
Y un buen día notas que la computadora comienza a trabajar más lento que de costumbre. Le haces un “restart” (reinicio), le pasas el antivirus pensando que va a mejorar y o se mantiene igual o empeora, o peor aun, te toca enfrentarte a uno de los problemas con los dispositivos electrónicos que más teme todo el mundo: la pantalla negra… y así muchos otros que, desafortunadamente en este caso, conoces mejor que nosotros.
Resolverlos Uno Mismo o Pedir Ayuda Externa
Indudablemente, hay cosas tan sencillas que se resuelven con algunas opciones menores que todos aprendemos con la practica o viendo un sencillo video en Youtube, pero otras el problema es complejo y requiere de la ayuda de un experto en Tecnologías de la Información (TI) de adentro de la compañía, si es que trabajamos en una lo suficientemente grande como para darse el lujo de tener uno de planta, o tenemos que acudir a un Geek externo.
En muchos casos, esto es lo más aconsejable. Sucede igual que cuando tienes un dolor de muelas y vas con el dentista, o cuando se te descompone el coche, y entonces acudes a tu mecánico. Buena parte de nuestros clientes son personas que inicialmente tratan de resolver todo por sí mismos o con la ayuda de un miembro de la familia que suele presumir de “versado” en computadoras, celulares y todo lo que huela a adelanto tecnológico.
Sólo que una vez las cosas salen mal o empeoran, -como usualmente sucede-, la solución requiere de más horas de trabajo de los expertos, y por tanto, ya no resultan tan económicas como pudieron haber sido si hubieras utilizado el conocimiento altamente especializado desde el inicio.
Cómo Saber el Técnico o Geek Que Necesitas Para Resolver tu Problema
No hay una receta única y pre establecida debido a la gran variedad de casos que se presentan, pero podemos compartirte algunas recomendaciones.
Ante todo, verifica la experiencia de la persona que te ofrece sus servicios, si trabaja por su cuenta o para una compañía establecida que pueda ofrecerte ciertas garantías (como hace Seek4Geek cuando utilizas nuestra plataforma). Si adicionalmente esa compañía pone en práctica un proceso de selección, entrenamiento, capacitación y certificación del técnico en cuestión, pues estarás disminuyendo grandemente cualquier tipo de riesgos.
Si la persona trabaja por su cuenta, pues no dejes de revisar sus conocimientos, estudios, títulos y certificaciones. Los testimonios son siempre útiles a la hora de tomar tu decisión final, pero más que todo en estos casos: verifica qué dicen las personas que los han contratado antes.
Por último, necesitas explicar muy bien tu problema, para que la empresa especializada te pueda enviar al Geek adecuado, o bien para que el prestador de servicios individual pueda determinar con objetividad si está o no en condiciones de resolverte el problema con calidad y eficiencia.
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