Hablar del uso y abuso de la tecnología en las oficinas y otros lugares de trabajo es imposible sin comenzar reconociendo que vivimos en un mundo cada vez más digital, con un alto nivel de consumo diario de todo tipo de contenidos electrónicos a través de los más diversos dispositivos.

En general, el saldo del uso de la tecnología es altamente positivo y la tendencia es a que los recursos y equipos tecnológicos nos faciliten la realización de cada vez más tareas.

Sin embargo, como sucede con todo lo nuevo, el progreso trae aparejado algunos fenómenos negativos, que en el caso de los lugares de trabajo, deben ser controlados y regulados, para que no sobrepasen ciertos límites y neutralizar los efectos negativos potenciales que puedan tener sobre los resultados del trabajo.

Los Empleados Van a Usar los Dispositivos Digitales, Incluidos los Personales

Lo primero que debemos entender es que hagamos lo que hagamos, los empleados van a utilizar una gran variedad de dispositivos durante su jornada laboral, y esto incluye no solo los empresariales, sino también los personales. Si simplemente intentas reprimir la corriente, el río siempre encontrará una grieta, un resquicio, un nuevo camino por donde hacer correr su cauce.

Por eso, la clave no está en establecer una dinámica de “terror” y mucho menos una “cacería de brujas” permanente, como han intentado hacer algunos. La única solución posible pasa por el diseño e implementación de una adecuada Política de Uso de los Dispositivos Móviles, como ya abordamos en otro de nuestros artículos más leídos, y de una Estrategia Integral de Uso de la Tecnología en general.

La Distracción: Principal Problema de Uso y Abuso de la Tecnología

No hay dudas de que la distracción que se produce cuando las personas consultan de forma permanente, y a veces compulsiva, el teléfono móvil para chequear si tienen mensajes de Whatssap, Imo, Facebook y otros es la principal muestra de uso y abuso de la tecnología, y repercute no sólo en la calidad y efectividad de los procesos productivos, sino además en la disposición y estado de ánimo de los empleados y colaboradores.

La Vista Cansada: un fenómeno multiplicado por la tecnología

Si bien el anterior se refiere fundamentalmente a un tema de irresponsabilidad o incumplimiento de las tareas laborales por estar permanentemente conectados a los dispositivos, en este caso se trata de un fenómeno lógico de la interacción humana con diversos equipos y opciones tecnológicas, por lo que se recomienda tomarse un descanso cada cierto tiempo. Está comprobado que después de esas breves pausas los empleados rinden mucho más y están más alertas respecto a la solución de los problemas.

La fatiga auditiva: otros de los fenómenos incrementados por la modernidad.

La exposición prolongada a un ruido directamente en el canal del oído puede provocar la disminución o incluso la pérdida temporal de la audición, siendo otro de los fenómenos comunes del uso y abuso de la tecnología actual.

Entre el 20 y el 30% de los adultos sufren en estos momentos de disminución del sentido auditivo. Por eso se recomienda usar audífonos no más de dos horas al día y con un volumen moderado.

La aparición intermitente de un zumbido en algún oído, la dificultad para entender o identificar palabras en una conversación y la incomodidad de escuchar sonidos agudos son las primeras manifestaciones de pérdida progresiva de la auidición, que requieren la visita inminente a un médico.

La Nomofobia: síndrome que muchos desconocen, pero casi todos lo padecen

Los ususarios de teléfonos inteligentes los consultan en promedio unas 34 veces al día. Pero es increíble que muchas personas ya no sólo no pueden separarse o alejarse de su celular, sino que sienten miedo si no lo traen permanentemente encima, y si no lo consultan constantemente. Algunos incluso sudan, se desesperan y dejan de dormir. La dependencia extrema del teléfono móvil genera una sensación injustificada de incomunicación, debido a haberse quedado sin batería, porque no haya cobertura o porque el teléfono pudo haberse quedado en casa.

Los síntomas de este trastorno son ansiedad, taquicardías, pensamientos obsesivos, dolor de cabeza y dolor de estómago.

La Depresión Por Redes Sociales

Esto es más que un problema de uso y abuso de la tecnología para convertirse en un fenómeno social altamente preocupante. Muchas personas se deprimen si no lograron suficientes “me gusta”, si las amistades no comentan en sus publicaciones, y peor aún, se la pasan comparándose con otros, lo que lleva a depresión y un sentimiento progresivo de infelicidad.

Cuando eso sucede, las personas tienden a disminuir su rendimiento laboral y a algunos incluso les comienza a ser difícil relacionarse en el mundo real.

Share This